Dormir menos de 7 horas, asociado con mayor riesgo de caídas, deterioro cognitivo y dificultades en el control de la medicación
El sueño permite la recuperación funcional y energética del organismo, ayuda a consolidar la memoria y colabora en el almacenamiento de los neurotransmisores. “En relación a sus características varían en función de la edad, y en el caso de las personas mayores está más fragmentado, es decir, se reparte en otras horas del día, con siestas o cabezadas. Se producen más despertares durante la noche y está disminuido el umbral de despertar ante estímulos auditivos.
Fuente: Sociedad Española de Geriatría y Gereontología (SEGG)