Un nuevo estudio ha resaltado que los factores de riesgo convencionales explican en gran medida los vínculos observados entre la soledad y el aislamiento social con el riesgo de accidente cerebrovascular. Asimismo, los investigadores han concluido que tener pocos contactos sociales continúa siendo un factor de riesgo independiente para la muerte entre las personas con enfermedad cardiovascular preexistente.
Fuente: Redacción Médica.com