El alcohol y las drogas son especialmente perjudiciales en adolescentes, cuyo cerebro de los jóvenes todavía está en desarrollo. Diversas investigaciones demuestran cómo el consumo de estas sustancias afecta directamente a las habilidades cognitivas como el aprendizaje, la atención o la toma de decisiones. Pero ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Montreal va más allá. El trabajo, publicado en la revista The American Journal of Psychiatry, desvela que el consumo de cannabis en la adolescencia provoca un daño de larga duración en el cerebro que es aún más importante que el del alcohol.
Fuente: Redacción Médica