Existen numerosas situaciones en las que el ser humano se ve obligado a pensar y a actuar de forma rápida y efectiva. Para afrontar estas situaciones, el cerebro las transforma en una imagen estática, congelando el tiempo y manteniendo solo el espacio, lo que facilita la comprensión de la cambiante realidad. Una investigación lo ha comprobado con la ayuda de un juego de ordenador y la participación de 410 estudiantes universitarios y adultos graduados.
Aunque el equipo ya propuso hace una década la hipótesis de la compactación del tiempo, por la que el cerebro convierte el tiempo en espacio, simplificando la situación y pudiendo actuar de forma inmediata, hasta ahora no había encontrado la manera de sustentarla.