A día de hoy conviven en todo el mundo más de 47 millones de personas con demencia. Una cifra que, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ascenderá a 75 millones en 2030 y se habrá prácticamente triplicado –hasta 132 millones– para el año 2050. Y es que una vez se inicia el proceso que conllevará a la demencia –esto es, la consabida fase temprana denominada ‘deterioro cognitivo’–, no hay ningún tratamiento capaz de pararlo. De hecho, tampoco hay ningún método ‘sencillo’ para detectar precozmente el deterioro cognitivo. Un aspecto muy a tener en cuenta dado que, contrariamente a como sucede en las fases avanzadas –o lo que es lo mismo, en la demencia…
Fuente: ABC Salud