Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford (EEUU), han identificado un factor clave en el envejecimiento mental y han demostrado que podría prevenirse o revertirse solucionando un fallo del sistema inmune, según publican en ‘Nature’. Según los investigadores, el envejecimiento se caracteriza por el desarrollo de respuestas proinflamatorias persistentes que contribuyen al desarrollo de patologías como aterosclerosis, síndrome metabólico, cáncer, fragilidad, deterioro cognitivo y/o enfermedad de Alzheimer, y señalan que, a nivel sistémico, los factores proinflamatorios circulantes pueden promover ese deterioro cognitivo, y en el cerebro, la microglía pierde la capacidad de eliminar las proteínas mal plegadas que están asociadas con la neurodegeneración. Sin embargo, los mecanismos subyacentes que inician y mantienen la inflamación desadaptativa con el envejecimiento no están bien definidos.