Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel) ha identificado una mutación genética asociada al autismo, ofreciendo la esperanza de un tratamiento efectivo. Según sus hallazgos, publicados en la revista científica ‘Nature Communications’, los genes asociados con el autismo tienden a participar en la regulación de otros genes y a operar preferentemente en tres áreas del cerebro: la corteza, el cuerpo estriado y el cerebelo.
En los últimos años se han realizado importantes investigaciones que muestran el efecto de las mutaciones genéticas en el desarrollo del autismo y otros trastornos del desarrollo neurológico. Basándose en esos estudios, los investigadores han centrado su atención en los aspectos comunes de esas mutaciones y en cómo afectan al funcionamiento del cerebro.