El diagnóstico de las enfermedades neurológicas depende en gran medida de la interpretación que el médico hace de la morfología del cerebro a través de resonancia magnética (RM) y del análisis de su función utilizando la tomografía por emisión de positrones (PET). El examen de la imagen PET no es sencillo, pues carece de soporte anatómico, y el estudio que habitualmente se hace de ambas imágenes está vinculado a la experiencia y al tiempo disponible del médico.
Fuente: Diario Médico