La resonancia magnética (RM) ha sido desde fines del siglo pasado una de las principales herramientas de la medicina para estimar y monitorear los cambios estructurales en el cerebro.
Ahora se da la mano con la Inteligencia Artificial (IA), en un experimento de la Universidad de Bari (Italia), para emplear redes neurales que permitan una detección temprana del mal de Alzheimer.
Fuente: N+1