La apertura de la barrera hematoencefálica del cerebro mediante ultrasonidos focales de baja intensidad (LIFU) en pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) es segura y reversible, demostración que posibilitaría la introducción de agentes terapéuticos que frenen la progresión de esta enfermedad, la segunda neurodegenerativa más frecuente, y por lo tanto del deterioro cognitivo y demencia asociados.
El hallazgo lo han llevado a cabo investigadores del Centro Integral de Neurociencias AC (HM CINAC Madrid, del Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles, dirigidos por José Ángel Obeso, director de HM CINAC Madrid, que acaban de publicar sus datos en Nature Communications.