La depresión, especialmente en las zonas urbanas, está aumentando más que nunca. Los resultados de salud mental están influenciados, entre otras cosas, por el tipo de entorno en el que se vive. Estudios anteriores muestran que el espacio verde urbano tiene un beneficio positivo en las personas que experimentan enfermedades mentales, pero la mayoría de estos utilizaron medidas autoinformadas, lo que dificulta comparar los resultados y generalizar conclusiones sobre los efectos del espacio verde urbano en la salud mental.
Un equipo de investigación interdisciplinario de UFZ, iDiv y la Universidad de Leipzig trató de mejorar este problema involucrando un indicador objetivo: prescripciones de antidepresivos. Para averiguar si un tipo específico de espacio verde ‘cotidiano’ (árboles de la calle que salpican las aceras del vecindario) podría influir positivamente en la salud mental se centraron en las preguntas de si el número y tipo de árboles de la calle y su proximidad a la casa casa se correlacionaban con el número de antidepresivos recetados.